Fotografia: Simon Gallus
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Alemania abre el mundial de fútbol con un gol en propia puerta. Por suerte, el gol en propia puerta ha ocurrido en el primer minuto, por suerte no en el campo de fútbol sino sobre el papel. Por suerte, tiene que ver sólo con el logotipo. Por suerte se puede rectificar.
¿Qué derecho tenemos para entrometernos?
Un mundial de fútbol pertenece a todos. Un mundial de fútbol es más que un acontecimiento deportivo. Es cultura mundial. Una gran emoción. Un festival mundial. America bailará con el balón, Africa hechizará a los espectadores, Asia luchará como un tigre, y Europa, patria del fútbol, entusiasmará a todos, esperemos. El mundial de fútbol 2006 se merece algo mejor que un logotipo, que el »Spiegel« califica de »infantil«. Tres años de ridiculez por delante del mundial de fútbol no es una buena señal. Esto no lo aguanta nadie. No nos podemos vengar por adelantado de que Alemania quizás no sea campeón mundial. No queremos ninguna bobada, sino un bonito mundial de fútbol. Desde el principio.
Once diseñadores para Alemania.
La idea es que once empresas de diseño compitan juntas, pero también entre ellas. Cada empresa presenta una propuesta de un logotipo para el mundial de futbol. Un pequeño acontecimiento deportivo por si mismo - y para un buen fin. El mundial de fútbol gana en atención y simpatía. La hora y el lugar de la presentación se determinarán. Probablemente el15 de marzo en Berlín. Si los medios de comunicación quieren entrometerse, bienvenidos sean. Quizás haya un acontecimiento conjunto. Al fin y al cabo tiene que ver con un fin común: el mundial de fútbol 2006 en Alemania tiene que estar desde el principio bajo un buen signo.
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